A mediados del año 2007 tomamos la decisión de, a partir de un predio de 220 ha. de nuestra propiedad, ofrecer en venta al público una serie de fracciones de entre 2 y 3 ha. cada una. Para concretar esto tomamos una porción de aproximadamente 50 ha. de aquel predio e iniciamos la subdivisión y las obras proyectadas necesarias para, en una primera etapa disponer de 10 fracciones y posteriormente, en una segunda etapa, otras 10. Es nuestra intención que este desarrollo se constituya en un lugar donde los compradores puedan construir sus residencias y utilizarlas como viviendas permanentes o para vacacionar, pero siempre conservando el carácter rural-serrano que aportan tanto su ubicación como el tamaño de las fracciones. Para reforzar esto se han establecido algunas condiciones de venta que no hacen más que ayudar al logro de ese objetivo, dando seguridad a los adquirentes en el sentido de que todos sus vecinos forman parte de un proyecto en común. Creímos, además, que este desarrollo inmobiliario debía tener un nombre que lo identificara y a poco por pensar nos decidimos por "Chacras de la Tinta". La razón de esta denominación es que, dentro del predio mayor, existe una vertiente natural de agua, que los antiguos pobladores de la región llamaban "La Tinta", y que junto a algunas otras, eran y siguen siendo las únicas fuentes seguras de agua para consumo de animales, ya que mantenían su provisión por mas prolongados que fueran los períodos de falta de lluvias. Contribuía al nombre, el hecho de que el agua que fluía de dicha vertiente tenía un tinte un tanto oscuro que la caracterizaba y las distinguía de las demás.
